CON ESTAS RATAS SE EXPLICAN LAS RELACIONES TÓXICAS Y LAS REDES SOCIALES

En el siglo pasado, Frederic Skinner —renombrado psicólogo— realizó una serie de experimentos con ratas. Los resultados que obtuvo con estos animales permiten explicar algunos comportamientos humanos. Entre ellos: la adicción a las tragaperras, a las redes sociales o incluso las relaciones tóxicas.

Rata de laboratorio en una jaula de Skinner presionando una palanca de la pared de la jaula, junto a la que se encuentra una pequeña luz..
Rata de laboratorio en una jaula de Skinner. Origen: University of Alaka Anchorage.

¡Tira de la palanca, Kronk!

Las ratas eran colocadas en una jaula diseñada por Skinner pero basada en modelos anteriores, como el de Thorndike, otro famoso psicólogo. Esta contenía “estimulantes” neutros, es decir, que ni recompensaban ni castigaban a las ratas, como luces. Además, se encontraba un factor clave: una palanca.

Deambulando por la jaula, la rata encontraría la palanca, y examinándola, la empujaría hacia abajo. Partiendo de esto, según el experimento que realizase Skinner, podrían ocurrir distintos resultados:

  • Si la palanca suministraba alimento, como cabría esperar, se reforzaría el comportamiento de tirar de la palanca.
  • Lo contrario ocurriría si se suministraba una pequeña descarga eléctrica en lugar del alimento.
  • Además, si la palanca dejaba de proporcionar recompensas, la rata perdería interés.

Skinner, sin embargo, lo llevó algo más allá. Quería observar si existían diferencias entre una recompensa continua y una recompensa intermitente. Cuando la rata recibía alimento cada vez que tiraba de la palanca, el comportamiento era poco apresurado y, cuando se le dejaba de suministrar comida de este modo, la rata perdía interés rápidamente.

Ruleta de casino girando, hecha de madera, con un eje metálico. Al fondo, el brazo de un hombre en camisa con un reloj.
Ruleta de casino. Origen: Flickr. Autora: Alejandra

Lo interesante ocurría cuando no había recompensa cada vez que la rata tiraba de la palanca. Solo recibía alimento de manera aleatoria, como un juego de azar. En este caso, el animal mostraba un comportamiento mucho más compulsivo: tiraba de la palanca más rápido que con recompensa continua y, cuando ya no recibía alimento sin importar cuantas veces lo intentara, tardaba mucho más en perder interés en la palanca.

Horas y horas de Scrolling

En Youtube, Instagram, Twitter… ¿Alguna vez te has preguntado por qué aparece contenido que no es de tu interés o te desagrada en la redes sociales? Se piensa que no es simplemente porque el “algoritmo se confunde”: te muestran contenido que no sería el ideal para ti para que sigas bajando con el dedo —scrolling— para encontrar el que verdaderamente te gusta.

Foto de una persona "scrolling" en su teléfono.
Scrolling. Origen: Flickr. Autora: Maddie Pearson

Si el algoritmo solo te mostrara el contenido ideal para ti, el tiempo que pasarías frente a la pantalla sería menor. Bajar para ver más contenido sería el equivalente de la rata con una recompensa intermitente, haciendo que consumas contenido durante más tiempo y más rápido.

Adicción a la decepción

Este fenómeno que ocurre en ratas se puede extrapolar a comportamientos más allá de las redes sociales o las máquina tragaperras. Tristemente, otra situación en la que se observa la misma tendencia es en las relaciones tóxicas.

En relaciones de amistad, de pareja o familiares, a veces ocurre que uno de los miembros no siempre muestra su mejor cara. Por ejemplo, una persona que cada cierto tiempo te da un buen trato y es amable, para luego pasarse temporadas comportándose de manera esquiva y hostil.

Foto de las sombras de una pareja peleando.
Origen: Pixabay

Esto se convierte en otro caso de recompensa intermitente que vuelve “adictivo” el mantener el contacto con dicha persona. En una situación así, la espera de los momentos tan agradables parece compensar la amargura entre medias, cuando la realidad es que no vale la pena. Además, como pasaba con la rata y la palanca que a veces recompensaba y otras no, una vez se corta la relación con alguien así, es más difícil olvidarlo y pasar página.

El experimento de Skinner, aun con un fundamento tan simple, nos puede dar explicaciones sobre la base de muchos de nuestros comportamientos. Una vez sabido esto, es nuestra decisión el desapegarnos del eterno scrolling y de las personas cuya compañía es solo buena a ratos.

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