El tornado arrasó el pasado viernes por la noche parte del estado de Mississipi (EE UU) dejando al menos unos 26 muertos a su paso
El torbellino ha dejado una gran devastación a lo largo de los pueblos que componen el estado, y se cree que aún quedan personas atrapadas entre los escombros. Además de estos daños, ocasionó cortes de luz y árboles y postes de electricidad arrancados del suelo.
Además, el Servicio Meteorológico Nacional ha advertido que el pronóstico era de que se producirían distintos tornados, por lo tanto, es posible que la devastación fuera causada por lo que se conoce como un “tornado saltador” (un solo torbellino que se aleja de la superficie pero toca la tierra varias veces en otros lugares).
Los residentes de Rolling Fork, un pequeño pueblo de Mississippi, dijeron que el tornado arrancó las ventanas de sus casas. Además, los daños en esta zona son muy graves según los informes que se han sacado acerca del incidente. Es más, algunas personas siguen atrapadas entre pilas de escombros y se desconoce aún su paradero.
Según Sam Emmerson, de la Escuela de Meteorología de la Universidad de Oklahoma, el tornado de “calibre extremadamente alto” levantó desechos a más de 9.000 metros de altura.
El gobernador de Mississippi, Tate Reeves, escribió en Twitter que los equipos de rescate y búsqueda estaban ofreciendo ayuda médica a los afectados.
El Servicio Nacional de Meteorología anunció el sábado pasado por la mañana que los operativos de limpieza ya habían empezado, pero aconsejaron a los ciudadanos mantenerse alejados de las líneas eléctricas, no entrar en los edificios afectados y no caminar por las zonas inundadas.