El crimen, aún sin resolver, mantiene en vilo a las autoridades que tratan de calmar a la población
La policía halló el pasado 13 de noviembre a cuatro jóvenes asesinados a cuchillazos en una casa de Moscow, Idaho (Estados Unidos) tras recibir una llamada sobre una persona inconsciente. Las víctimas son Xana Kernodle, Ethan Chapin, Kaylee Goncalves y Madison Mogen.

¿Qué les pasó a los estudiantes de Idaho?
El asesinato, ocurrido entre el 12 y el 13 de noviembre, tuvo lugar en una casa a las afueras del campus universitario de Idaho. Aquí vivían cinco personas, entre ellas Xana, Kaylee y Madison.
Horas antes, Kaylee y Madison se encontraban de fiesta junto a unos amigos en un bar deportivo llamado Corner Club, en el que estuvieron toda la noche. Sobre la 1 de la mañana, abandonaron el lugar para irse a un foodtruck a comer algo y, más tarde, volvieron a su domicilio en coche. No obstante, no se tiene conocimiento de quién fue la persona que las llevó. Mientras tanto, Ethan y Xana estaban juntos en una fiesta de la fraternidad Sigma Chi. Ambos grupos volvieron a la casa entorno a las 1:45 a.m y las 2:00 a.m.
En la vivienda, aparte de Xana, Kaylee y Madison, también vivían dos chicas más, las cuales llegaron al domicilio antes que las víctimas. Ambas dormían en la planta baja y, el resto, arriba. En concreto, la habitación de Xana se hallaba en el segundo piso y las de Kaylee y Madison en el tercero. Ethan, a pesar de no ser uno de los residentes, esa noche se quedó junto a Xana.
Alrededor de las 11:00 de la mañana del 13 de noviembre alguien (no es seguro si fueron las otras dos compañeras o un anónimo) llamó al 911. Esta persona reportó que en el hogar una de las cuatro víctimas estaba inconsciente. Sin embargo, la policía se encontró con un escenario diferente.
Xana, Ethan, Kaylee y Madison habían sido apuñalados en sus camas mientras dormían, o eso creen las autoridades. Todos ellos recibieron varias brutales cuchilladas en sus cuerpos. El arma es un cuchillo de hoja fija, bastante grande y se especula que podría ser militar pero no ha sido hallado aún. A pesar de encontrarse en sus camas, más de uno de ellos muestra heridas defensivas. Además, ni puertas ni ventanas presentan indicios de haber sido forzadas. Sin embargo, se sospecha de un Hyundai Elantra blanco de entre 2011 y 2013 con matrícula desconocida que se vio cerca de la escena del crimen alrededor de la hora en la que ocurrió.
La policía descarta como sospechosas a las dos compañeras supervivientes que residían allí, las cuales alegan no haber oído nada ya que se encontraban dormidas. También la forense eliminó la posibilidad de que alguno de los fallecidos fuese el autor del homicidio y luego se suicidase.

Las víctimas del asesinato en Idaho
Las víctimas del asesinato son: Xana Kernodle, de 20 años y procedente de Post Falls (Idaho), estudiaba el primer año de Marketing y formaba parte de la hermandad de mujeres Pi Beta Phi. Ethan Chapin, también de 20 años, provenía de Conway (Washington). Era estudiante de primer año de Turismo y miembro de la fraternidad Sigma Chi. Kaylee Goncalves, tenía 21 años y era de Rathdrum (Idaho). Estaba especializada en Estudios Generales, encontrándose en el útimo año. Madison Mogen, de 21 años y ciudadana de Coeur d’Alene (Idaho), era estudiante de último año de Marketing.
Madison y Kaylee eran mejores amigas que se conocían desde la secundaria. Mientras que se cree que Ethan y Xana mantenían una relación sentimental.

En un principio, las autoridades de Moscow quisieron tranquilizar a la población sobre el asesinato ocurrido en Idaho. “Según la información de la investigación preliminar, los investigadores creen que este fue un ataque aislado y dirigido y que no existe una amenaza inminente para la comunidad en general”, comentó la policía. El alcalde, Art Bettge, también descartó la posibilidad de que un asesino serial estuviese suelto.
No obstante, ante el estancamiento de las investigaciones, Bettge tuvo que desdecir y pidió a la comunidad estar alerta. Además, poco tiempo después, el jefe de policía James Fry se retractó en una conferencia de prensa de las garantías de que no había peligro alguno. “No podemos decir que no hay amenaza para la comunidad” declaró Fry. “Y como hemos dicho, manténganse alerta, informen cualquier actividad sospechosa y estén atentos a su entorno en todo momento”.