El desfile en la Semana de la Moda de París conmemora la Divina Comedia de Dante
Schiaparelli ha llevado el surrealismo al más alto nivel en la Semana de la Moda de París. Bajo el nombre de Inferno Couture, la marca ha conmemorado la obra de la Divina Comedia de Dante. El infierno, el purgatorio y el paraíso se personan en la pasarela para recordar que no pueden existir unos sin otros. No hay cielo sin el infierno, alegría sin tristeza y éxtasis de la creación sin tortura de la duda. El leopardo, el león y la loba representando la lujuría, el orgullo y la avaricia. La iconografía de Dante se reinterpreta como el infierno del mundo de la moda con modelos icónicas de los 90. La mismísima Naomi Campbell o Irina Shayk han protagonizado esta colección.
Daniel Roseberry no solo ha personificado esta alegoría de Dante, sino que también ha sabido recordar las líneas básicas de su casa. Elsa Schiaparelli era una admiradora y pionera del estampado print y el tejido animal. El director creativo ha sido capaz de volver a esa etapa de la firma logrando esa misma belleza de la manera más sostenible y sin realizar ningún tipo de daño. Las caras del león, el leopardo y la loba han sido bordados en espuma esculpida a mano con piel falsa de lana y seda. Este desfile no incita a la caza y al mundo furtivo. El nuevo Schiaparelli invita a aceptar que se pueden lograr esas bellísimas piezas de costura sin tener que realizar ningún tipo de maltrato animal.



Sin duda, la atención principal del desfile lo han acaparado estos tres íncreibles looks. Pero el infierno de Schiaparelli no es solo esto. Es imposible pasar por alto como Roseberry sigue innovando en la arquitectura de sus diseños, en la joyería más increíble y en la elegancia más surrealista. Los volúmenes de los cuerpos identificados comúnmente con figuras masculinas pero convertidas en siluetas hiperfemeninas. Daniel apuntaba alto, pero en este desfile nada es lo que parece.




