La joven polaca publicó pruebas en redes sociales por las que cree ser la menor desaparecida en 2007
Cuando se creía dada por cerrada la investigación, la joven polaca Julia Faustyna ha vuelto a reabrir el caso Madeleine McCann. Esta chica, de 21 años de edad, se hizo viral en el último mes tras publicar fotografías en redes sociales en las que muestra similitudes físicas con la menor desaparecida, así como de compartir una historia similar a Madeleine. Según informaba la propia Julia, los padres de Madeleine McCann habrían accedido a una prueba de ADN. Pero en las últimas horas el caso habría perdido fuelle, pues la propia Julia cree no ser la pequeña desaparecida en 2007.

Antecedentes del caso Madeleine
La noche del 3 de mayo del 2007, la pequeña de 3 años Madeleine McCann desaparecía del apartamento donde la familia se alojaba en el Algarve portugués. Los McCann, de nacionalidad inglesa, se encontraban de vacaciones en el país luso. Según su versión, se encontraban cenando en un restaurante cercano al hotel con una pareja que conocieron durante su estancia. Dejaron a sus hijos, Madeleine y dos mellizos de apenas dos años, solos en el apartamento. Según contaron a las autoridades sus padres, Kate y Gerry, cada media hora se turnaban para vigilar que los niños se encontraran bien. Sobre las 21:30 horas, Kate subió al apartamento y se encontró la cama de Madeleine vacía, así como las ventanas y la puerta abiertas.
Rápidamente se montó un operativo y se cerraron las fronteras, pero tras semanas de búsqueda no se logró encontrar a la pequeña. Las teorías han sido varias, aunque hay solo unas que adquieren fuerza.
El secuestro y asesinato son las que más encajan en la investigación. En un primer momento se inculpó a Robert Murat. Era un consultor inmobiliario de origen británico que llevaba años afincado en Portugal. Se prestó como intérprete de inglés para traducir declaraciones a las autoridades. Sin embargo, una de las amigas de Kate le señaló en la escena de la desaparición sobre las 21:00 horas. Del mismo modo, la prensa contó a la policía que el hombre estaba muy interesado en el caso. Se rastreó su casa, que se encontraba cerca del hotel, pero no hallaron nada y se comprobó que tenía cohartada.

Otros de los acusados fueron los propios padres de Madeleine. Se llegó a la hipótesis tras hallar material genético y rastros de sangre en la habitación que pertenecerían en un 88% a la menor. Tras el interrogatorio a sus progenitores, se les vio algo intranquilos y sus versiones empezaron a ser algo contradictorias. Además, se encontró restos de sangre en el coche que la familia McCann alquiló durante sus vacaciones. Fueron declarados culpables por las autoridades, pero a mediados de 2008, y tras no poder confirmar los hechos, se retiraron los cargos contra ellos.
Madeleine fue declarada en 2010 muerta, y varios años después se condenó a un varón alemán como presunto asesino de Madeleine, tras ser visto por la zona de los hechos, además de varias condenas por pederastia y violación que arrastraba.

La aparición de Julia Faustyna
Pese a que se dictaminó que la pequeña estaría fallecida, la esperanza de que pueda estar viva no se apaga. Y en febrero de 2023 el caso volvió a dar un giro.
Todo surgió a raíz de una cuenta de Instagram, llamada “IamMadeleineMcCann”, en la que una joven polaca de 21 años llamada Julia Faustyna subió unas pruebas asegurando que podría ser Madeleine McCann. Su duda, surgió debido a que cree ser adoptada, pero sus padres no han querido contarle nada sobre su pasado. Investigando topó con el caso de Madeleine y se sorprendió con las similitudes que guarda con ella. Además de por las similitudes físicas, mismos lunares… el aspecto que más resalta es el coloboma en el iris de uno de sus ojos. Esa malformación es muy poco común, rozando la tasa de 2 cada 10.000 nacimientos. A través de redes sociales, publicaba las similitudes con la pequeña, así como testimonios de su vida, como el parecido del presunto asesino de Madeleine con el hombre que la torturó.
Su historia se viralizó y fueron numerosos medios de comunicación los que se hicieron eco de la noticia. Según publicó Julia en sus redes sociales, su caso habría llegado a los padres de Madeleine, que habrían aceptado someterse a una prueba de paternidad.

¿Realmente podría Julia ser Madeleine McCann?
En un primer momento la noticia fue un “boom” mundial y se abrió un rayo de esperanza en uno de los casos más recordados de este siglo. Sin embargo, poco a poco esta teoría se ha ido desmontando.
Primeramente por cuestiones de edad no cuadraría, pues Julia tiene 21 años y Madeleine tendría 19. Luego se encuentra el caso del colobomo, puesto que la infección debería haber cambiado conforme la fisionomía de Madeleine hubiera cambiado.
También está el caso de los padres de Madeleine, ya que, pese a que Julia confirmó que habrían aceptado la prueba de ADN, hasta el momento no se han pronunciado públicamente. A esto se le suma la declaración de los padres de Julia, que admitieron en televisión que la joven tiene problemas mentales y que no se encuentra bien.
En el aspecto legal, la policía polaca ha descartado que pueda ser Madeleine, al igual que la británica, y sostienen que su labor “contradice la versión presentada por esta mujer”.
En el aspecto emocional, Julia ha recibido un gran palo. A todas las informaciones anteriores, se une que Instagram le cerró hace unas semanas su cuenta, debido al aluvión de críticas de “haters” que la tachan de impostora. Julia ha encontrado un apoyo en Fia Johansson, médium y representante de la joven, que la ha estado acompañando en el proceso.
Y todo parece haber llegado a su fin, pues Julia en un directo con Fia afirmó que cree no ser Madeleine McCann, pero si que está segura de haber sido secuestrada de pequeña y quiere descubrir quién es en realidad.
