LA VERDAD DE LAS ROSAS “AZULES” TRANSGÉNICAS

Como canta Rosalía: “Un ramo de flores azules no se seca”. Las rosas, como otras flores ornamentales, cuando son azules, suelen tratarse de plantas de plástico o flores blancas teñidas con algún colorante. Aunque parezca un problema simple, los intentos de crear una rosa azul “natural” se han encontrado con múltiples obstáculos.

Fondo de rosas de color azul vibrante.

La humanidad y las rosas

Las rosas (Rosa spp.) como plantas ornamentales han formado parte de nuestras vidas desde hace unos 5000 años. Su origen se remonta a la Antigua China, y desde entonces su popularidad solo ha crecido. Como perfume, decoración, tributo de amor u ofrenda a los difuntos, estas flores funcionan para todo el rango de emociones, significados y eventos.

Rosa silvestre (Rosa canina). Las rosas silvestres, de las que proceden las rosas de nuestros jardines, tienen solo cinco pétalos y son de tonos blanquecinos.
Rosa silvestre (Rosa canina) en Andalucía. Origen: iNaturalist.

En la actualidad, las rosas que se cultivan son el resultado de múltiples cruzamientos realizados por el ser humano a lo largo de la historia. Sin embargo, a pesar de la inmensa variedad que se ha conseguido, el color azul es imposible de obtener. Esto se debe a que las rosas carecen de los genes necesarios para producir pigmentos azulados.

Las rosas transgénicas “azules” de Suntory

La solución simplificada sería añadir a las rosas un gen para ser azules. Esta fue la idea de la empresa Suntory, en colaboración con Florigene. En concreto, el plan era obtener rosas transgénicas que produjeran el pigmento azul llamado delfinina, que se encuentra en otras plantas de flores azuladas como las violetas (Viola odorata).

En primer lugar, se realizaron experimentos empleando petunias (Petunia spp.), plantas con las que ya se contaba con conocimiento acumulado sobre su síntesis de pigmentos. Fueron seleccionados 300 genes como candidatos para ser los que aportaban el color azulado en las plantas.

Para comprobar la actividad de los genes mencionados se emplearon levaduras, ya que con estos hongos unicelulares microscópicos se observarían en poco tiempo los resultados —con las rosas sería necesario esperar meses hasta que florezcan para saber si sus pétalos son azules—. Si la levadura transgénica con genes de petunia producía el pigmento azul, significaba que se le había añadido el gen correcto.

Para pasar los “genes azules” a las rosas, se usaron bacterias del género Agrobacterium, que son capaces de introducirlos los en las células vegetales cuando las condiciones hormonales y ambientales son correctas.

Sin embargo, tras un año de espera para la floración de las rosas, no se dio el cambio de color. No había rastro de los pigmentos azules a pesar de que sus genes estaban sin lugar a duda incorporados en su genoma, es decir, formando parte de la información genética de la rosa.

Claveles de distintos tonos de morado.
Claveles transgénicos obtenidos, llamados “Moonseries”. Origen: Florigene

Fue una sorpresa cuando el mismo procedimiento sí funcionaba en claveles, obteniéndose así claveles transgénicos morados, las primeras flores transgénicas del mercado. Se pusieron a la venta en Japón (1997) y fueron un éxito. La variedad de tonos se debe a los distintos colores de los claveles originales, que se mezclan con los pigmentos azulados.

Solo quedaba descubrir cómo provocar el cambio en las rosas. Finalmente, fueron genes de pensamientos (Viola × wittrockiana) los que consiguieron los resultados que se buscaban.

Tras seleccionar las variedades de rosal más favorables, fueron reproducidas artificialmente obteniendo callos —masas de células vegetales capaces de dar lugar a una planta completa, que se obtienen en el laboratorio bajo condiciones muy específicas—. En los callos se inyectaron los genes, donde pueden incorporarse a las células. Así, tras numerosos ensayos para asegurar su crecimiento y calidad de las plantas, empezó el comercio de las primeras rosas “azules” transgénicas.

La empresa admite que no es un “azul puro” y que aún queda mucho por hacer. El hecho de haber conseguido rosas transgénicas con este color tan hermoso, si bien no es azul, puede considerarse como un éxito.

Flores azules y quilates

Pero, ¿por qué esta obsesión con las rosas azules? Seguramente se deba a su significado: símbolos de lo misterioso, lo imposible, sueños inalcanzables… También, no cabe duda de que conseguir rosas azules, por su atractivo y novedad, se trataría de una gran fuente de dinero. De ahí las versiones baratas más comunes, como las rosas pintadas o teñidas de azul.

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