La compañía anuncia que se deberá pagar un extra por ellas y muchos amenazan con darse de baja

Miles son los que para ahorrar gastos u otros motivos tenían cuentas compartidas en Netflix. Sin embargo, esto ha terminado. La plataforma ha comenzado a llevar a cabo su plan de acabar con ellas en España – acción que tendrá lugar en Portugal, Nueva Zelanda y Canadá también -.
Aunque no es el fin de las cuentas como tal, se deberá contar con el consentimiento y control de la plataforma, además de proporcionar un pago al mes. Netflix los denomina ‘suscriptores extra’. Los propietarios de las cuentas con planes Estándar o Premium tienen la posibilidad de añadir “subcuentas” para, máximo, dos personas con las que no convivan. Las “subcuentas” contarán con un perfil, recomendaciones personalizadas, nombres de usuario y contraseñas por un coste de 5,99 euros al mes por persona.

Hace unos años – en concreto en 2017 – Netflix defendía en su perfil de Twitter ‘amor es compartir tu contraseña’. No obstante, ahora asegura que los más de 100 millones de hogares que comparten sus cuentas desde distintos domicilios «reducen su capacidad de invertir en la creación de grandes historias, contadas con series y películas de la máxima calidad». Según la plataforma, siempre han facilitado a «las personas que viven bajo un mismo techo» poder compartir su cuenta con funciones como los perfiles y el visionado en varias pantallas.

(Traducción: ‘Amor es compartir una contraseña’)
Las nuevas medidas implantadas por Netflix tendrán como consecuencia que aquellos que contaban con cuentas compartidas tengan que dejar de hacerlo y contratar una propia o convertirse en suscriptor extra. Para facilitar el traspase, la plataforma se compromete a transferir un perfil con recomendaciones, ‘Mi lista’, la configuración o el historial de visionado, entre otros aspectos. También ofrece a sus suscriptores novedosas funciones para que tanto ellos como la compañía cuenten con un mayor control sobre quiénes pueden acceder a su cuenta.
Configurar la ubicación principal
Netflix ha enviado un mensaje a sus usuarios en el que solicitan que confirmen su ubicación principal antes del 21 de febrero. Sin embargo, la plataforma entiende como ubicación principal el lugar desde donde se ve y está asociada a la red wifi del hogar y a los dispositivos contectados a ella. Para configurar dicha ubicación se debe iniciar sesión desde un televisor conectado a dicha red wifi del domicilio.
Si los suscriptores no realizan este paso, Netflix lo hará por su nombre en función de la dirección IP, los identificadores de dispositivos y la actividad de la cuenta. Y, si se da el caso de que no se accede a la plataforma desde un televisor, no hay razón por la que configurar la ubicación.
Control de acceso a la cuenta
En el apartado de ‘Cuenta’ los usuarios tienen la capacidad de gestionar quién accede a su cuenta. En esta sección se recogen los dispositivos activos que han utilizado la cuenta. Además se otorga la posibilidad de cerrar sesión a los que no se conozcan.
Respuesta de los usuarios
Tras conocerse la noticia, muchos mostraron su rechazo con el hashtag #AdiósNetflix en Twitter o con búsquedas que aluden a cómo cancelar su suscripción. Netflix, hasta ahora, es la compañía en la que más usuarios españoles – el 61,3% – comparten suscripción. Pero, también, la que tiene más alcance – 56,9% de la población- y cuota de pantalla – 33,1% – en nuestro país.
La consultora audiovisual y digital Barlovento Comunicación realizó un sondeo antes de comunicarse las nuevas medidas. En este se muestra que el 58,7% de los usuarios aseguran que cancelarían su suscripción si no pudiesen usar cuentas compartidas. Y, además, que solo un 14,8% estaría dispuesto a pagar un extra para poder seguir usando Netflix con las mismas condiciones.

A pesar de la evidente negativa de sus usuarios, Netflix continúa con su nueva política de acabar con las cuentas compartidas. A menos que los suscriptores estén dispuestos a abonar 5,99 euros al mes y ser controlados por la plataforma.