El 20 de marzo dio inicio la estación de la primavera, y con ella el plantar huertos y el resurgir de las flores. Otra de las actividades actuales es plantar palmeras, ya sea dentro de los hogares o en espacios públicos. Con esto último hay que tener cuidado, porque el picudo rojo arrasa con todas ellas.

¿Qué es el picudo rojo?
El picudo rojo —también llamado Rhynchophorus ferrugineus— es un escarabajo que procede de Asia tropical, y se encuentra repartido además por todo Europa, África y América. Esta especie alcanzó estos lugares debido a la introducción de palmeras para la decoración desde Asia —como cocoteros, datileras, canarias y del aceite, entre otras—, las cuales estaban hospedadas por el picudo. Es decir, esta especie se considera alóctona por estar distribuida en diferentes lugares al de su hábitat natural, e invasora por presentar una reproducción explosiva.
Llegó a España por primera vez en 1994, en Almuñécar, Granada, tras introducir palmeras infectadas procedentes de Egipto. A partir de este año, hubo varios acontecimientos en la península que hizo que se tuviera que actuar con rapidez. En 2005 empezaron a peligrar las palmeras canarias, y en 2011 la plaga afectó a más de 200 palmeras en la ciudad de Jerez de la Frontera, Cádiz. En 2014, la plaga mató palmeras centenarias del Parque de la Alameda, Málaga.

Mide entre 2 y 5 centímetros, considerándose como uno de los escarabajos más grandes de la Península. Tiene unos apéndices en la zona de su cabeza, que usa principalmente para manipular alimentos y como percepción sensorial.
¿Cómo llegaron a convertirse en una plaga?
Resulta que la verdadera culpable de las muertes de muchas palmeras no es el escarabajo adulto, sino la larva. El escarabajo hembra pone sus huevos —entre 300 y 500 huevos en una sola puesta— en la zona blanda de las bases de las hojas o en pequeñas roturas —ya sean heridas o podas sin tratar— que pueda tener la palmera en los tallos terminales. Cuando nacen a los 3 días aproximadamente, empiezan a devorarla por dentro, dejando la palmera hueca como consecuencia.

Los escarabajos viven entre 130 y 220 días, y a lo largo de su vida pueden llegar a reproducirse hasta 3 veces. Si se hacen las cuentas, en una misma palmera y a partir de una hembra, podrían haber hasta 1.500 larvas hospedándola.
¿Qué podemos hacer ante una plaga de picudo rojo?
Para saber si la palmera está infectada, hay que investigar si tiene alguno de estos síntomas:
- Caída de las hojas.
- Se debilita el ojo de la palmera —zona central desde donde nacen las hojas—.
- Presencia de galerías excavadas en el punto de inserción de las hojas.
- Presencia de capullos de dicho insecto.
- Hojas sanas y verdes que aparecen colgantes.
- Trozos de hojas con hijuelos en forma de V.
- Coloración marrón en hojas centrales.
- Hojas centrales con extremo retorcido.


Si efectivamente hay una plaga en una palmera, lo mejor es recurrir a profesionales para eliminarlas, puesto que todavía no se ha demostrado un tratamiento casero que sea fiable. Sin embargo, sí hay tratamientos registrados gracias a la empresa Fertinyect. Esta empresa publicó un remedio con ayuda de la Universidad de Córdoba, llamado endoterapia vegetal, en el año 2013. Con esta terapia, a partir del hongo Beauveria bassiana, se crea un insecticida con bajo impacto ambiental, el cual se transfiere por el xilema de las palmeras, provocando la infección y muerte de los picudos rojos.
Estos escarabajos son muy curiosos de conocer, como cualquier otro animal de la naturaleza, pero hay que prevenir los posibles desastres que se pueda abarcar. Como dice el dicho: todo en exceso es malo.