Silicon Valley Bank fue el banco más grande en Estados Unidos y el primero en desplomarse después de la trágica crisis financiera en 2008. Su caída el pasado viernes sacudió a toda la economía mundial
La industria bancaria trabajó sin descanso durante todo el fin de semana para poder restablecer el flujo económico tras conocerse el desplome del banco estadounidense. Sin embargo, no se dieron resultados completos, ya que el domingo por la tarde se anunció el cierre de dos bancos que no pudieron recuperarse y habían caído en picado.

El pasado lunes 13 de marzo, Joe Biden anunció que el sistema financiero está a salvo y que se descarta la posibilidad de llegar a caer en crisis por ahora. “Los estadounidenses deben tener la seguridad de que nuestro sistema bancario está a salvo”, aseguró Biden. Según el presidente de Estados Unidos, los clientes del Silicon Valley Bank pudieron acceder a su dinero a el lunes.
También se dirigió a los inversores, diciéndoles que no estarán protegidos: “Asumieron un riesgo y cuando el riesgo no rinde, los inversionistas pierden su dinero. Así funciona el capitalismo”.
SILICON VALLEY BANK
Silicon Valley Bank fue fundado en 1983 en Santa Clara, California, y experimentó una rápida expansión en la última década. Sus principales clientes, como su nombre indica, han sido empresas tecnológicas asentadas en la costa oeste de EE UU. El banco contaba con 8.500 empleados en todo el mundo, aunque la mayoría de sus operaciones estaban en el país estadounidense.

POR QUÉ SE HA DESPLOMADO
Dos factores principales han sacudido al banco en el último año: la caída del valor de las acciones de las empresas tecnológicas y la agresiva subida de los tipos de interés en Estados Unidos para hacer frente a la inflación.
El banco había comprado en los últimos dos años, con los depósitos de los clientes, una gran cantidad de bonos de renta fija, una inversión que se considera segura. Sin embargo, cuando suben los tipos de interés, los pecios de los bonos descienden, por lo que la inversión perdió valor.
EFECTOS EN EUROPA
En Bruselas se pide calma. Lo asegurado es que no se producirá un efecto contagio, es decir, que se propague una crisis, pero la presión ya se cierne sobre el Banco Central Europeo, que en su reunión durante el día de hoy, jueves 16 de marzo, debe aceptar si continuar con la línea ortodoxa de seguir subiendo los tipos de interés o hacer un cambio.
La intención es aprobar otro aumento de tipos de interés llegando al 3,5%, pero el reciente susto en Silicon Valley eleva más la presión de que pueda salir bien.