El legislativo estadounidense se reúne de nuevo tras el fracaso histórico del martes para elegir presidente
El expresidente de Estados Unidos Donald Trump ha decidido intentar solucionar el lío en el que se ha metido el Partido Republicano después de que sus ultras boicoteasen este martes el nombramiento de Kevin McCarthy como presidente de la Cámara de Representantes.

El partido mayoritario no fue capaz de ponerse de acuerdo para nombrar al speaker, algo que no ocurría desde hace un siglo. Esto pone en cuestión la capacidad del partido para asumir tareas de Gobierno. Trump ha estado haciendo llamadas y ha puesto un mensaje en su red social, Truth Social, pidiendo el apoyo a McCarthy.
Lo del expresidente no es una llamada a la unidad del partido; al mismo tiempo que pide elegir a McCarthy, difama al líder en el Senado, Mitch McConnell, con el que tiene un enfrentamiento.
Además, Trump es consciente del espectáculo de irresponsabilidad y chantaje que están dando algunos representantes ultraconservadores, lo que en parte no garantiza a McCarthy salir elegido presidente.
Los mensajes de Trump
En un mensaje Trump escribió: “Anoche tuvieron lugar algunas conversaciones realmente buenas, y ahora es momento de que todos nuestros grandes miembros republicanos de la Cámara de Representantes voten a favor de Kevin [McCarthy], cierren el acuerdo, logren la victoria y vean a la muy loca Nancy Pelosi [anterior presidenta de la Cámara] volar de regreso a casa, a una California muy quebrada”.
“Republicanos, no convirtáis un gran triunfo en una gigantesca y vergonzosa derrota. Es hora de celebrar. Os lo merecéis. Kevin McCarthy hará un buen trabajo, y tal vez incluso un gran trabajo. ¡Solo observadlo!”, añadió el expresidente.
Lo que Trump llama “un gran triunfo” fue en realidad el peor resultado electoral de un partido en la oposición en los últimos 20 años y buena parte del Partido Republicano le responsabiliza a él mismo, por sus posturas extremistas y su alta implicación en la campaña.